En una mañana tenía que recrearme. No se trataba de una jornada completa. A las tres me había propuesto, voluntariamente, estar en casa. Y el deseo de hacer fotos con el nuevo equipo había crecido demasiado en los últimos meses como para ignorarlo. Mi amigo J.A. quería salir a una cueva. Le animé a que viniera a la cueva del Torno para hacer una foto y practicar espeleo durilla. O dicho de otra forma: pasar multitud de estrecheces y gateras trabajosas. Se lo pensó un poco porque había una atractiva salida programada a la travesía Torca Ancha/Torca Juñoso. Aunque demasiado multitudinaria para mi gusto: más de 10 espeleólogos.
La Cueva del Torno era una buena opción para probar la resistencia de las maletas estancas y la logística del equipo fotográfico. Las condiciones climatológicas de la cueva son bastante agresivas. De la mayor importancia era comprobar el alcance de los disparadores por radio en esas duras condiciones. Y ver si era posible controlar el toqueteo de la cámara sin dejarla hecha un cristo.
De cualquier forma el sábado, bastante temprano, J.A. y yo nos reunimos en Hoznayo. y quince minutos después estábamos aparcando frente a la valla del prado donde se encuentra la cueva. Se presentaba muy mal tiempo y no resultaba agradable salir del coche. Tuvimos suerte, pues apenas nos llovió durante la corta subida. La boca de la cavidad estaba embarrada pero, hábilmente, logramos pasar sin mancharnos apenas.
Una rápida progresión nos llevo hasta los aledaños de Skull Chamber. Desembalamos las dos maletas y pusimos en posición los cuatro flashes. Al verificar el disparo uno de los cuatro falló. Después de varias modificaciones descubrí que había insertado al revés el flash en la zapata del disparador.
Disparé dos veces los flashes en la primera toma. Eso provocó que el modelo (J.A.) se viese doble. En la siguiente toma disparé también dos veces los flashes pero hice que el modelo se escondiese en el segundo disparo. Esto provocó que su figura fuese un poco fantasmal (transparente) La solución es dar nada más un flashazo en la zona del modelo… bueno habrá que ir aprendiendo.
Recogimos rápido y comenzamos la vuelta. En el paso Andy’s Back J.A. se estresó ya que la saca que portaba se deslizó por el desfonde un tanto. Afortunadamente la saca estaba al alcance de la mano. La rápida sucesión de estrecheces y gateras nos hizo sudar de lo lindo pero a la una y media estábamos en el coche. El tiempo consistía fundamentalmente en aguaceros y granizadas intermitentes. Sin embargo pudimos cambiarnos sin lluvia.
Previo paso por Hoznayo y por un centro comercial a las tres me encontraba en casa duchado y con todos los trastos en orden...