Esta es la salida de grupo del mes de Mayo. Cuatro cursillistas (Adriana, Ester, Ana y Marco) Juan, Julio, Nacho, Nano y yo. El encuentro se produce a las diez de la mañana en Solares. Enseguida nos vamos hacia Matienzo por Solórzano. El día está soleado y agradable. Me acuerdo muy bien de donde esta la boca. Pero ninguno nos acordamos de la ficha de instalación. Y tampoco de los pasamanos y tramos de cuerdas en el interior.
Muy poco tiempo los preparativos nos demoran. Se nota que los principiantes están ganando tablas. En cinco minutos alcanzamos la boca -el calor está arreciando pero no tiene tiempo de desecarnos-. Instalo una vía de descenso mientras Juan instala por la pared de enfrente otra. Las cuerdas no llegan al fondo. Por suerte tenemos otra cuerda de veinte metros, reservada para el interior, y fraccionamos en una rampa intermedia... Nuestros recuerdos no suelen ser suficientemente fieles. Es necesario tener una ficha o guardar unos apuntes de las instalaciones En caso contrario es probable que te enfrentes a una frustración.
Mientras llegan todos abajo me paseo revisando el estado de los suelos de la cavidad. Por desgracia muchos campos de corales negros están pisoteados por trochas demasiado anchas y hay bifurcaciones totalmente innecesarias. Pero todavía es posible salvar una buena parte del paisaje. Casualmente, sin proponérnoslo, hemos respetado abundantes áreas transitando por sendas. No obstante de vez en cuando unas huellas rompen de forma arbitraria alguna superficie arenosa/cristalina o algún campo de corales.
El pasamanos cercano a la entrada está bien instalado. Después de una larga gatera arenosa pasamos por varias salitas con suelos, techos y paredes delicados. Una cuerda con nudos permite el acceso a otra gatera pedregosa y algo agobiante. Curiosamente la recuerdo mucho peor de lo que en realidad es. Un ejemplo más de cómo reconstruimos nuestros recuerdos con una nueva forma cada vez que los convocamos.
Me detengo para hacer unas fotos a la salida de la gatera. Luego continuamos por la galería que multiplica sus zonas coralinas. Me parece que en esta zona se podrían salvar bastante zonas más de un tránsito indiscriminado y poco cuidadoso. Poco antes de llegar a la ventana del pozo de cuarenta vemos una cuerda que asciende a un piso superior. Para nuestra sorpresa resulta que la cuerda es de cáñamo. De las que suelen usarse para atar burros… Juan documenta el hallazgo fotográficamente para, posteriormente, averiguar quienes han diseñado esa instalación.
Un poco más allá de la ventana del pozo de cuarenta llegamos a un desfonde que se salva por un pasamanos. Como ninguno recordaba este paso hemos dejado el material para verticales antes de la gatera. De momento no podemos llegar a la zona final de la galería en donde hay algunas formaciones especialmente raras.
Al poco tiempo estamos volviendo al otro lado de la gatera. Mientras se aclara lo que vamos a hacer me pongo a diseñar un sendero en las salitas con el objetivo de salvar la mayor sup. posible de campos de corales y gours. Cuando acabo la primera etapa vuelvo a comer. Los principiantes, junto con Nacho, deciden volver a pasar la gatera para ver la zona final. Julio se ocupa de poner algunas tarjetas ZB, Nano pone hilo, Juan hace fotos. Me pongo a realizar una segunda etapa después de un corto descanso. Nos juntamos en una salita y mientras siguen en esta zona me acerco por la gatera arenosa a realizar la tercera etapa.
Cuando termino el trabajo están llegando todos a la plataforma plana donde termina el pasamanos. Nos despedimos a voces. En el exterior continua haciendo un sol brillante. Es una tarde de primavera –casi diría de verano- . Cerca de la última desviación me encuentro un tractor que ha perdido una enorme bala cilíndrica de paja obstruyendo el paso de los vehículos. El paisano está intentando, sin éxito, volver a cogerla con las barras del tractor. Me pongo a ayudarle. Primero recolocamos la bala para ensartarla con más facilidad. Luego empujo oponiéndome para que las barras penetren en la bala. Precariamente tenemos éxito y el tractor continua su camino y yo el mío.
Llego a casa temprano -el calor es muy importante ya- me ducho y como. Por supuesto lo primero es una cerveza bien fría... Ahora os voy a hacer una pregunta bastante difícil (enviar respuestas>>>>)
¿Qué tiene una cerveza bien fría, un día caluroso, que la hace tan placentera?