5/5/24

Buen sucedáneo

 

 

A finales de abril Guillermo tuvo la idea de visitar la Cueva de las Rozas. Se trata de una cavidad modesta pero muy bella. La dificultad principal era encontrar la boca en el cerrado bosque de encinas que cubre la ladera del Barrio de la Roza de Bustablado. La semana pasada, acompañado por Marisa, hice un intento de encontrarla en el que conseguimos acercarnos, según el GPS de Maps, a unos 50 metros de la entrada. El problema fue, y es, la densidad de vegetación pinchosa y la falta de trazas o trochas que indicasen algo. Entre ida y vuelta gastamos tres horas y media.

El cinco de mayo Guillermo y yo íbamos a ir encontrar la cueva y a visitarla pero cuando salimos del coche, ya arriba, el viento y el aspecto de las nubes nos disuadieron. En sustitución cambiamos el plan inicial por una visita a la Cueva del Molino de Bustablado lo que nos trajo dos grandes ventajas: está a un minuto de donde dejas el coche y Guillermo no la conocía. Sobre la marcha Guillermo se bajó de la web un plano de la cavidad. A pesar de haber entrado una decena de veces nunca está de más llevar un plano.

Ya dentro avanzamos directamente hacia la Sala del Sifón y desde allí ascendimos para ver las posibles continuaciones y galerías, añadidas a la vieja topografía en los últimos años. Una zona de conductos enrevesados se resuelve con bajadas estrechas hacia el nivel del agua y grietas meandrosas muy estrechas. La ausencia de viento hace muy poco prometedor este sector. Un poco más abajo un pasamanos es necesario para alcanzar una zona con más posibilidades. Pero la ausencia de material hizo que no pudiésemos visitarla.

De vuelta nos entretuvimos con las fotos y visitando la mayoría de las redes laterales salvo Fool's Paradise. Ya saliendo, y muy cercano a la escalera metálica, hay instalado un pequeño pasamanos a una galería que parece interesante. Seguramente volveremos a visitar la cavidad con un poco más de detalle en un futuro próximo.

A la salida nos encontramos con la lluvia. Por suerte el coche estaba a dos minutos y con los árboles se atenuaba la intensidad del agua, pero aun así mientras nos cambiábamos tuvimos tiempo de mojarnos un poco. Para rematar la faena nos fuimos a una tasca en Bustablado para charlar sobre lo que surgiese.  

 


 
 
 
 
 
 
 
topo obtenida en Matienzo Caves