Pequeño Patio
Obsérvese la nula degradación de los suelos fuera de los senderos balizados
Me planteo
fotografiar El Patio. Hay algunas dificultades: la belleza está balizada y el
material fotográfico necesita una amplia superficie para poder ser desperdigado
y usado con comodidad. Los estrechos senderos balizados son garantía de que los
suelos se preservarán pero restringen tanto la posición de la cámara en su trípode, como la de los
flashes y modelos.
Tras superar
algunas pequeñas incomodidades para alcanzar El Patio por fin llegamos, Marisa
y yo, al objetivo de las primeras tomas. Se trata de la Galería del Pequeño
Patio en las cercanías del acceso original por la Chimenea. Preparo tomas en
dos puntos diferentes y voy cambiando la intensidad y posición de los flashes en busca de la iluminación soñada. Varío la intensidad y posición de los flashes,
incluyo -o no- a la modelo en distintas posiciones y posturas. Cuando me harto de hacer tomas lo recogemos
todo.
Al cabo de pocos
minutos nos instalamos en la galería del Gran Patio zona donde abundan
los gours. Elijo tres puntos para realizar las series
de fotos y en cada uno de ellos la dificultad principal estriba en moverse con cuidado y
en desperdigar el material sin salirse de los caminos balizados. Una de los problemas es que los flashes se duermen muy a menudo o, lo que es aun peor, se apagan. Me
va quedando claro que el trabajo con flashes a control remoto, con estas
condiciones de humedad y temperatura, hace que las baterías se gasten rápido. Lo
mejor es traer los flashes con baterías recién puestas.
Tras las largas
sesiones de fotos nos acercamos al Pozo Costroso para conocer un poco más la
belleza acumulada en esta zona. Comemos un poco allí, es uno de los pocos
sitios de El Patio que permiten sentarse cómodamente sin destrozar algo.
Inmediatamente comenzamos la vuelta.
Me doy cuenta de
que al publicar estas fotos estoy contribuyendo a un posible efecto llamada.
Pero, por otra parte, también pueden servir para demostrar con una imagen lo
que deseamos que sea una práctica habitual entre los exploradores: balizar
senderos para poder transmitir a las generaciones venideras una cueva tal y
como la conocieron sus descubridores. Los estrechos senderos solo destruyen una superficie relativamente
pequeña de la cavidad.
Gran Patio
1 comentario:
Me parece un buen ejemplo. El balizamiento se ve pero, vamos a imaginarnos si no lo hubiese. El suelo quedaría totalmente pisado y las paredes rozadas a ambos lados.
Guillermo.
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